'¿Y si no sé lo que estoy pidiendo?'

Esta mañana tuve la oportunidad de fijarme en un personaje bastante interesante que aparece en Mateo 20.21-28. Ese personaje se trata de Salomé, la madre de Jacobo y Juan.

En este capitulo Salomé se arrodilla a los pies de Jesús para pedirle que sean sus hijos lo que se sienten a su diestra y siniestra cuando su reino sea establecido -hay que decir que Salomé no sabía que el reino del que Jesús hablaba no era un reino terrenal-.

Jesús le respondió: 'No saben lo que estan pidiendo. ¿Pueden beber acado el trago amargo de la copa que yo voy a beber?'

Sus discipulos ya habían escuchado sobre que Jesús iba a ser acusado y condenado a muerte, pero no sabían con exactitud ni totalidad qué es lo que iba pasar. A pesar de eso, Jacobo y Juan respondieron: 'Sí, podemos'.

Si son como yo les dará una rabia increíble que Jacobo y Juan vayan de 'nosotros lo conocemos

y lo sabemos todo' cuando en realidad Jesús les estaba diciendo que realmente NO SABÍAN QUÉ ERA LO QUE ESTABAN PIDIENDO, ni el esfuerzo y dolor que eso conllevaría... ¡no tenían ni idea!

Pero entonces me dí cuenta de que Jacobo y Juan no son tan diferentes a como somos nosotros...

Nosotros, al igual que Salomé, en muchas ocasiones inclinamos nuestras rodillas, lloramos, nos quejamos e incluso pataleamos por algo que queremos AHORA, que creemos que nos hará bien AHORA, que pensamos que hará bien 'a todo el mundo' AHORA o incluso podemos usar la frase de '¿Que mas te dá hacerlo, Dios?' Pero las cosas no funcionan de esa manera...

Me pongo a pensar en todas las peticiones que he hecho en mi vida -o tal vez solo de las últimas dado que no tengo tanta capacidad de memorización- y me pregunto ¿cuántas veces Dios habrá puesto sus ojos tiernos sobre mí y me habrá dicho: 'Marta, no tienes idea de lo que estas pidiendo. ¿Acasos sabes tú el futuro? ¿Sabes lo que tengo planeado? ¿Sabes acaso cuál es Mi plan?'

Podemos reconocer a Dios como un escritor. Él toma la pluma y escribe nuestra historia y la historia de este mundo. Nosotros somos simples lectores que cuando tomamos el libro no sabemos qué va a venir en la proxima página o capitulo. PERO ÉL, COMO ESCRITOR, SABE LO QUE HAY EN CADA PAGINA, CAPITULO O PÁRRAFO.

De igual modo, Dios sabe qué va a ocurrir en la historia de nuestras vidas y puede dar rabia porque siempre pensamos que nosotros sabemos que es lo mejor para nosotros o para el prójimo, pero también consuela saber que Dios, aunque escucha mis oraciones y las toma en cuenta, Él ya sabe qué va a ocurrir y el plan PERFECTO Y ÚNICO que tiene para cada uno de nosotros va mas allá de lo que pensamos o le pedimos.