'El Mito de la Caverna'
- Marta Fernández Padilla
- 12 oct 2014
- 5 Min. de lectura
El viernes pasado he podido vivir una situación bastante interesante en mi clase de Filosofía. Personalmente, he de admitir que estas clases para mí siempre han sido un suplicio; siempre se critica la religión o las creencias que puede tener cada uno, importando más bien poco como se puede sentir una persona... nunca me he enfrentado a algún profesor de filosofía, pero sí he debido de aguantar que criticasen lo que creo multitud de veces. Pero este viernes, cuando pensaba que estas clases no me iban a aportar nada, y que era una tontería bastante grande asistir, hablamos sobre el famoso Mito de la Caverna de Platón. No sé cuantos de vosotros habeis leido o escuchado este mito, pero por si hay personas que no lo han leido, ni escuchado, lo resumiré brevemente aquí... hay que decir que puede ser algo dificultoso ¡Pero al final creo que podrás entenderlo todo!.
Platón habla de una serie de prisioneros que desde pequeños viven encadenados de manos y pies y siendo obligados a mirar una pared en una caverna la cual se ven unas sombras con formas que 'hablan' entre ellas. Debido a que estos 'prisioneros' llevaban toda su existencia allí y no conocían otra cosa, pensaban que esas sombras eran reales y no simples sombras.
Un día uno de ellos se desencadenó y comenzó a andar por la caverna hasta dar con unos hombres que tenían unos mastiles con figuras y que por el fuego que tenían encendido estas figuras se trasmitían en la pared. El prisionero entonces entendió que las sombras que habían en la pared eran SOLO SOMBRAS. Para él eso ya no era la realidad, sino que la realidad era lo que estaba viendo en ese momento, que eran los mástiles con figuras.
El hombre siguió caminando por la caverna hasta que dió con una cuesta pedrejosa y difícil para subir pero decidió enfrentarse a ella y comenzar a subirla a pesar de que incluso hasta podía dolerle el estar caminando sobre algo tan pedregoso y aspero.
Cuando llegó al final de esa cuesta hubo algo que le cegó y le hizo ver como 'pequeñas estrellitas'... esto es evidente que es consecuencia del impacto que generaba el salir por primera a vez a la calle. Cuando su vista se acomodó a aquello vió un lago y en el lago pudo ver el reflejo de los árboles, de los pájaros, de las montañas ¡incluso se vió a sí mismo en el lago por primera vez! y creyó entonces que lo que vió en los mastiles en la cueva, no era la realidad, sino que el reflejo del lago era la autentica realidad. Fue entonces cuando el prisionero levantó un poco mas la vista y se dió cuenta de que el lago esta solamente trasmitiendo lo que habia a su alrededor, los arboles, montañas y animales no eran simples reflejos en un lago, sino que se habia convertido en LA REALIDAD para él. De nuevo, el prisionero levantó la vista y dió a parar con el sol y fue consciente de decir ''¡El sol me permite ver todo lo que veo, y ver la VERDADERA REALIDAD!''.
Sé que este mito puede ser algo confuso -no podemos esperar menos de un filósofo como Platón ¿no?- pero Platón hablaba en este mito sobre la importacia del aprendizaje y de no estar sumergidos en una propia idea, sino que es importante aprender, aprender y aprender cada vez mas para encontrar y saber cuál es la verdadera realidad. Igualmente, también habla sobre que la realidad que nosotros conocemos no es la verdadera realidad, pero esto es mas confuso y al fin y al cabo no vengo ha hablar de filosofía, mas bien vengo ha hablar lo que el Señor me enseñó a través de esto.
En mi vida he vivido atada a muchas cosas, manías, pecados, inseguridades, miedos y enfermedades y he llegado pensar que una vida así es normal y que todo el mundo pasa por eso, no solo yo. Cuando hubo un momento en el que decidí poner un poco de mi parte para saber si el sufrimiento y el dolor es semejante a tener una vida 'normal' me dí cuenta de que eso solo eran sombras en la pared, que esa no era la realidad que una persona debería de vivir de por vida. Me sentí engañada, lo admito... toda mi vida 'mirando una pared' y viendo solo sombras que me aturdían y me hacian pensar que estaba destinada a eso, para siempre.
Comenzé a indagar mas, decidí luchar por vivir algo mas de lo que estaba viviendo, decidí dejar de estar enferma y enfrentarme a algo mayor, cuando los problemas comenzaron a

venir, la vida era similar a una cuesta: Me caía, me rasgaba los pies con las muchas piedras afiladas del suelo... y en definitiva hubo mas de una vez que quise abandonar. Hasta que llegué al final de la cuesta y una luz me dejó ciega por un momento. No sé a cuantas personas les ha pasado que han llegado a el punto de su vida de decir ¿para esto he hecho el esfuerzo de subir toda la cuesta? ¿Para eso me he hecho daño y esforzado? ¿Para encontrar algo que me ciegue? Pero entonces conseguimos comprender y miramos sorprendidos el reflejo de algo bonito, algo que Dios nos dice que tiene preparado para nosotros en la eternidad, y es increíble. Para nosotros esa se convierte en la realidad VERDADERA cuando levantamos la vista y vemos que esa promesa es cierta, que no es solo un simple reflejo en el agua de un lago, sino que es algo palpable y real. Me emociono muchas veces cuando recuerdo el momento en el que miré al cielo y 'vi el sol'. Supe entonces que toda la VERDADERA realidad que estaba viviendo me la estaba mostrado ÉL.
El mito de Platón no termina con el prisionero mirando al sol, sino que también dice que el aprendizaje es semejante a dos flechas, una hacia arriba que reprensenta el saber supremo de la realidad, y una flecha hacia abajo que representa el hecho de que ese prisionero NUNCA VOLVERÁ A SER EL MISMO. ¿Pensáis que después de haber vivido todo aquello y de saber cual es la realidad, iba a volver a la caverna y su vida seguiría siendo la misma mirando simples sombras? Al contrario, el prisionero decidió volver a la caverna pero para informar a el resto de prisioneros que esas sombras no eran la realidad, que allí afuera había algo mucho mucho mejor esperandoles y que así iban a encontrar la realidad verdadera.
El resto de prisioneros le llamaron 'loco' por decir aquello de las sombras, pero tambien sintieron miedo porque les pretendía enseñar un estilo diferente de vida, y dice el mito que el resto de prisioneros decidieron matarle para que aquella idea de la realidad no se extendiera.
A pesar de que Platón habla aquí de su maestro Sócrates, -El cual fue asesinado por enseñarle a los jóvenes de la época ideas revolucionarias- es imposible que se me venga a la mente las numerosas personas que deciden hablar del evangelio a otras alrededor del mundo, que deciden defender su fe en Cristo hasta la saciedad, o hasta la muerte. Pero no solo pienso en estas personas... pienso en nosotros mismos.
Platón dice: 'Una persona que ha descubierto el climax de la realidad, nunca puede volver a ser la misma y siente LA NECESIDAD de trasmitirla a otros'.
Nosotros como seguidores de Cristo tenemos la verdad en nuestras vidas, no vivimos viendo simples sombras sino que vivimos con la REALIDAD delante de nuestros ojos y nuestra vida NUNCA, JAMÁS debería de ser igual, no solo eso sino que deberíamos de sentir el pesar en nuestros corazones y la NECESIDAD de sacar a las personas de la caverna, mostrarles lo que Dios ha hecho por ellos, y lo que quiere hacer.
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