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'Pensando en las cosas de arriba'.

  • Foto del escritor: Marta Fernández Padilla
    Marta Fernández Padilla
  • 26 sept 2014
  • 4 Min. de lectura

<< Si pues habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diesta de Dios. >> - Colosenses 3.1


Con este versículo se me viene a la cabeza una mujer mayor a la que mi madre y otras hermanas visitaban muy a menudo para hacerle compañía, tener devocionales y tiempos de oración con ella. Mi madre siempre llegaba a casa completamente asombrada de como esta mujer tenía su visión única y exclusivamente en el Reino de Dios y que la venida de Cristo fuera pronto. Esa mujer falleció y si algo estuvimos de acuerdo mi madre y yo fue que el cielo que ella tanto deseaba, llegó para ella antes que para los demás.


En ciertas ocasiones nos pasa que tenemos un cierto miedo ha hablar de la venida de Cristo o del Reino de Dios porque sentimos que nuestra vida no ha alcanzado los objetivos que esperamos o que queremos desde que somos niños, y pasa muchísimo siendo joven, cuando no tenemos experiencia en nada, cuando aún estamos en decidir qué queremos estudiar o qué queremos hacer, cuando aún no sabemos qué llamado nos ha dado Dios o incluso cuando aún estamos solteros. Muchos van a pensar con esto que no tiene nada que ver, y que me acabo de

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equivocar de tema para hablar, pero es así.

Soy sincera... en muchas ocasiones cuando se ha hablado de algún tema que tiene que ver con el venida de Cristo o con el Reino de Dios mi mente automáticamente a hecho una corta oración que mas o menos era así: 'Por favor Dios, esperate a que me case' otras veces era algo como 'Señor, sabes que me encantaría tener niños... cuando los tenga haces lo que quieras ¿vale?' o incluso 'Señor, quiero poder antes hacer tal o cual cosa.'

Es sorprendente como a veces haciendo este tipo de oraciones pensamos como si realmente Dios necesitara nuestra aprobación o nuestro permiso para actuar conforme Él quiere, como si tuviera que preguntarnos antes de hacer cualquier cosa cómo está nuestra agenda, y es un tremendo defecto que en muchas ocasiones deberíamos de revisar e incluso pedirle perdón a Dios por pensar así.


A mí personalmente me choca mucho este versículo, pero en especial la primera parte: 'Si pues, habeis resucitado con Cristo...' Pensad por un momento en lo que el autor quiere decir en palabras mas sencillas: 'Si de verdad te haces llamar seguidor de Cristo, si de verdad dices seguirle...' Permitidme decir que para mí esta afirmación bastante retante, pero no queda ahí sino que la segunda parte dice '...buscad las cosas de arriba'. Esto no solo significa que esperemos en Dios y todo eso que nos dicen siempre -que también es una verdad como un templo- sino que también esta frase nos habla de TRABAJAR EN NUESTRA RELACIÓN CON CRISTO Y NUESTRA RELACIÓN CON LOS DEMÁS -y no, no hablo de 'evangeligar', hablo de algo serio-.

A lo que aún no saben qué carrera escoger o qué estudiar: Céntrate en Tu relación con Dios y Él te mostrará.

Los que aún estan solteros: Céntrate en Tu relación con Dios y Él, que quiere algo bueno y perfecto para tí te pondrá a la persona perfecta e idónea.

Los que no saben cómo servir a Dios en la iglesia: Céntrate en Tu relación con Dios y Él te mostrará donde quieres que estés y le sirvas.

Los que no saben qué dones tienen ni como usarlos para Dios: Céntrate y ora a Dios, y Él, que es el Creador de los dones y talentos te mostrará cuáles son los tuyos y como servirle.


En el libro 'Pasión por las almas' pude leer el motivo de por qué muchos jóvenes que habian recibido el llamado a las misiones, terminaban por no salir al campo misionero y decía que el motivo mas destacado era que chicos y chicas que recibían el llamado comenzaban a salir y casarse con chicos y chicas que no tenían ese llamado. ¿Sabeis lo que yo saco en conclusión con esto? Que esos chicos y chicas antepusieron sus emociones antes que el Reino de Dios, antepusieron sus deseos antes que el Reino de Dios, antepusieron su 'necesidad', ansiedad o incluso miedo a quedarse solteros antes que el Reino de Dios. Y esto es HORRIBLE.


La Biblia dice que todo lo que pidieremos en oración, con acción de gracias será hecho, pero eso no funciona bajo nuestras condiciones. El Señor exige lo mejor de Tí, no una cuarta parte, no la mitad... TODO. Imagina como se debe de sentir Dios cuando preferimos terminar nuestra carrera o estar trabajando, o tener la mejor esposa/o, o tener hijos, o tener el mejor coche del momento... etc, antes que leer la palabra, ir a evangelizar o incluso DESEAR ESTAR EN SU PRESENCIA.

Todo tiene su momento, su lugar y su contexto y si de verdad tomaste la decisión de seguir a Cristo no antepondrás las cosas de este mundo a las cosas celestiales.



 
 
 

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