'Olvidando lo que queda atrás'.
- Marta Fernández Padilla
- 20 sept 2014
- 4 Min. de lectura
<< Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado; pero una cosa hago; olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiendome a lo que esta delante, prosigo a la meta, al premio supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. >> - Filipenses 3.13-14
Leyendo este pasaje me he dado cuenta de la tremenda facilidad con la que miramos atrás, es como si vivieramos encadenados o nos fuera imposible no echar un vistacito hacia atrás aunque sea por curiosidad o por ver 'como ha avanzado nuestra vida' Y puede que a veces sea bueno autoexaminarse y ver como ha cambiado nuestra vida, pero creo que este pasaje no habla precisamente de eso y podemos tomarlo de diferentes formas:
1.- Si miramos atrás esta la posibilidad de caer en lo que caímos en el pasado.
No sé si habreis escuchado alguna vez 'Vuelve atrás solo para coger impulso', yo lo he escuchado -y me lo han 'aconsejado'- como un millón de veces pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de cuán peligroso es eso, porque a veces no coges impulso, solo te quedas ahí.
Cuando pensaba en esto se me vino a la mente la mujer de Lot. Cuando Lot y su familia fueron avisados por los angeles de que Sodoma y Gomorra serían destruídas salieron rápido del lugar y fueron advertidos por los ángeles de que salieran SIN MIRAR ATRÁS, y cuando la mujer de Lot lo hizo, se convirtió en estatua de sal. Podemos pensar que la mujer de Lot miró atrás por curiosidad, pero también pienso que lo hizo porque tenía apego a su casa, puede que a sus vecinas o ha hacer compras en el mercado de Sodoma. Sea como fuere, desobedeció. Y me hace ver el estado con el que a veces miramos atrás y casi siempre lo

hacemos para ver ''cómo de mejor estabamos antes que ahora'', (un ejemplo claro es el pueblo de Israel, el cual en el desierto CONSTANTEMENTE se quejaban de la vida que tenían ahora y deseaban volver a Egipto donde eran nada menos que esclavos) le tenemos como un apego especial a las cosas que hicimos, las sensaciones que vivímos y demás, cuando ESO es lo que nos hace caer en el pecado que caímos años o meses atrás, o incluso hace semanas. (Si no sabes como dejar de tener ese deseo de hacer lo que hacías antes solo es cuestión de ser sincero con Dios y pedirle que quite ese deseo. Él no ama tu pecado, Te ama a tí.)
Quien vuelve la cabeza para mirar al pasado corre el peligro de girar el torso, girar los pies y encaminarse de nuevo a lo que hizo antes.
2.- Si miramos atrás es para autocompadecernos.
ESTO ES MUCHO MAS COMÚN DE LO QUE PENSAMOS. Miramos atrás para ver cuán desastroso, cuán pobres de espíritu o pecadores éramos y creo que la mayoría de personas saben en qué termina esto: Depresión. Muchas de las personas que padecen depresión es porque se fijan en todo lo que pasaron en el pasado, todo lo que hicieron o les hicieron.
Este verano una de las frases que mas me marcaron de una predicación de Jaz Jacob (Compositora y oradora) fue esta: 'Realmente me preocupan las personas que cuando cuentan sus testimonios son como si se 'regocijasen' en lo que hicieron: 'Yo estuve en la cárcel e hice cosas horribles allí, yo maté a un montón de personas, etc' pero cuando toca la parte en la que deben de contar como el Señor cambió sus vidas solo dicen: 'El Espiritu Santo obró en mí y cambié'. Nada más.'
Este versículo habla de OLVIDANDO LO QUE QUEDA ATRÁS. Lo que pasó, pasó. Lo que hiciste quieras o no, no lo puedes cambiar. No puedes seguir atormentandote o 'regocijandote' en lo que hiciste o dejaste de hacer, porque eso un día quedó clavado en la cruz. No te compadezcas de quién fuiste si ya alguien se compadeció en la cruz por tí.
3.- Si miramos atrás nos olvidamos de lo que queda adelante.
El versículo continúa diciendo '...extendiendome a lo que esta delante, prosigo a la meta'.
Dios no envió a su único Hijo para que vivieras estancado en el pasado ni para que en cada paso que hagas mires atrás. Dios envió a su Hijo para que vivieras con libertad, para que todo lo que en un pasado te arroyó y detrozó terminara. Dios tiene una META para tu vida, TIENES UN DESTINO EN EL QUE CENTRARTE y si miramos constantemente qué quedó atrás no avanzaremos porque no tendremos la vista puesta en esa meta y en lo que Dios desea de nosotros.
La meta no la escogemos nosotros, la meta la pone Él. La meta no esta en el pasado, la meta está 'en lo que está adelante' y en los múltiples planes que Dios tiene para nosotros. Para alcanzar la meta y mirar 'el premio supremo' es necesario que quitemos la vista del pasado, sea cual sea el pecado que hayas hecho, sea cual sea lo que nos agarra al pasado... hay una meta y un camino que Dios ha dispuesto para nuestra vida.
Comentarios